Introducción
Ser diligente
es tener la actitud apropiada para ejecutar con prontitud y con cuidado la
labor requerida en la diligencia o trabajo, hay que poner el máximo de esfuerzo
o empeño para que la tarea quede bien hecha.
El Señor nos
invita a ser diligentes y ganarnos la bendición de esa manera porque si no, nos
llama negligentes, perezosos o necios.
a. Trabajar: Tu trabajo debe ser consecuente con tus pensamientos
o sueños, porque el sólo deseo no sirve de nada, se necesita de la diligencia
en tus planes.
“El alma del perezoso desea, y nada
alcanza; mas el alma de los diligentes
será prosperada.” Proverbios 13:4
b. Planificar. También necesitas planificar cada sueño que
tengas, no se puede ir haciendo cada cosa que se le antoje sin antes pensarlo
bien y planificarlo porque podría irle muy mal.
“Los pensamientos del diligente ciertamente
tienden a la abundancia; mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va
a la pobreza.” Proverbios
21:5
c. Meditar. Se Debe meditar en la vida y hacer un
inventario de las metas o proyectos. ¿No sabe por dónde va en su proyecto de
vida? ¿Sabe con qué cuenta y con qué no?
“Sé diligente en conocer el estado de tus
ovejas, y mira con cuidado por tus rebaños” Proverbios 27:23
d. Tener Conciencia. Muy importante es saber que llegará hasta
donde su diligencia lo lleva. Entre más diligente se es, mejor le irá.
“La mano de los diligentes señoreará; más la negligencia será tributaria.” Proverbios 12:24
e. Auto Inspiración. Usted mismo debes ser su propia competencia,
debe impulsase a ser mejor, insista, persista y no renuncie. No espere a que le
manden, se lo digan o le corrijan, usted es su máximo ayudador o verdugo.
“Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus
caminos, y sé sabio; la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, 8
Prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su
mantenimiento. 9 Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás
de tu sueño? 10 un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las
manos para reposo; 11 así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre armado.”
Proverbios 6:6-11
Conclusión
“Procura con diligencia presentarte a Dios
aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra
de verdad.” 2 Timoteo 2:15
“En lo que requiere diligencia, no perezosos;
fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”
Romanos 12:11
Recuerda que
cuando eres diligente para ti lo eres, eso es para tu propio bien y cuando no
lo eres el mal es para ti mismo. Te invito a que te vuelvas la persona más
diligente haciendo lo que te toca de la mejor manera para tu propio bien. Eso
es una gran bendición para ti y para tu familia. Que Dios te llame: Siervo
bueno y fiel y no malo y negligente. Mateo 25:14-30
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